Estuve pensado todo el fin de semana en la vanguardia, en el diseño de moda y en lo que para muchos es RARO y para otros es genial… Y es que vanguardia al parecer es sinónimo de rareza… para la mayoría… Pero aquí voy a decir, gracias al señor Umberto Eco, que la fealdad es igual a la rareza, por eso: (cambiando la palabra fealdad por rareza y frases por Moda…) “La Rareza es siempre un error de sintaxis y por eso es infinita, porque las maneras de construir Moda de forma correcta son escasas, pero las de hacerlo mal son infinitas…”
Bueno todo esto para decir que cada vez que pedimos ver algo distinto en el diseño de moda, estamos pidiendo esa capacidad infinita que tenemos de transgredir lo establecido.
Desafortunadamente en Colombia, y para nadie es un secreto... Lo raro es condenable y va directo a la horca, ya sabemos que el colombiano promedio prefiere no pensar, así que cuando se le habla de vanguardia, del error como una posibilidad, de ver las cosas desde otro ángulo, se le está pidiendo un esfuerzo mental y emocional por diferenciarse, cosa que le da pánico a la hora de interactuar con los demás, pues prefiere pertenecer a algo, a ser exclusivo=excluído.
Ahora bien, la vanguardia es rara porque siempre se comporta como adolescente: ¡es que a mi nadie me comprende… buuu! A lo que hay que contestar: "pero cariño… es que no te haces entender! Nunca se ha esforzado por comunicarse de manera sencilla y divertida.
Por eso quiero invitar a las nuevas generaciones, pues las viejas nunca entendieron ni entenderán, primero porque creen que la única persona que hace “moda vanguardia” en el país es una diseñadora de Prosac y manicomio y segundo porque terminan estereotipando a los “vanguardistas” (que son pocos) como excéntricos que no entienden lo clásico… Será que nunca han oído el dicho que dice: “hay que conocer las reglas para transgredirlas…?"
Los invito a que se rían de si mismos, que le ponga buen humor a sus creaciones, que si alguien viene y les dice: “Que divertida esa forma que tienes de crear …” o qué se yo, no empiecen como en cátedra de universidad a dárselas de seudo intelectuales con ganas de impresionar.
Otra cosa, la vanguardia es de extremos, nada de cosas a medias: “si tienes algo que decir medianamente distinto, que te hace sentir raro, tienes dos opciones, o ocultarlo del todo o sacarlo totalmente de manera exagerada para que todo el mundo lo vea…” O como dice Gareth Pugh: “If I like to shock people, it is because I want them to open their eyes and see something new. O en palabras mas crudas, McQueen: I don’t want to do a coctail parties. I’d rather people left my show vomiting…”
El discurso de la vanguardia debe ser claro, radical, extremo y sin miedos. Pero sobre todo debe ser cercano, divertido en si mismo y tocable. Porque volvemos a lo mismo, no podemos seguir siendo los raros que nadie entiende y todos excluyen… Hay que comunicar para que el mundo vea nuestra mirada RARA!!!
Bueno todo esto para decir que cada vez que pedimos ver algo distinto en el diseño de moda, estamos pidiendo esa capacidad infinita que tenemos de transgredir lo establecido.
Desafortunadamente en Colombia, y para nadie es un secreto... Lo raro es condenable y va directo a la horca, ya sabemos que el colombiano promedio prefiere no pensar, así que cuando se le habla de vanguardia, del error como una posibilidad, de ver las cosas desde otro ángulo, se le está pidiendo un esfuerzo mental y emocional por diferenciarse, cosa que le da pánico a la hora de interactuar con los demás, pues prefiere pertenecer a algo, a ser exclusivo=excluído.
Ahora bien, la vanguardia es rara porque siempre se comporta como adolescente: ¡es que a mi nadie me comprende… buuu! A lo que hay que contestar: "pero cariño… es que no te haces entender! Nunca se ha esforzado por comunicarse de manera sencilla y divertida.
Por eso quiero invitar a las nuevas generaciones, pues las viejas nunca entendieron ni entenderán, primero porque creen que la única persona que hace “moda vanguardia” en el país es una diseñadora de Prosac y manicomio y segundo porque terminan estereotipando a los “vanguardistas” (que son pocos) como excéntricos que no entienden lo clásico… Será que nunca han oído el dicho que dice: “hay que conocer las reglas para transgredirlas…?"
Los invito a que se rían de si mismos, que le ponga buen humor a sus creaciones, que si alguien viene y les dice: “Que divertida esa forma que tienes de crear …” o qué se yo, no empiecen como en cátedra de universidad a dárselas de seudo intelectuales con ganas de impresionar.
Otra cosa, la vanguardia es de extremos, nada de cosas a medias: “si tienes algo que decir medianamente distinto, que te hace sentir raro, tienes dos opciones, o ocultarlo del todo o sacarlo totalmente de manera exagerada para que todo el mundo lo vea…” O como dice Gareth Pugh: “If I like to shock people, it is because I want them to open their eyes and see something new. O en palabras mas crudas, McQueen: I don’t want to do a coctail parties. I’d rather people left my show vomiting…”
El discurso de la vanguardia debe ser claro, radical, extremo y sin miedos. Pero sobre todo debe ser cercano, divertido en si mismo y tocable. Porque volvemos a lo mismo, no podemos seguir siendo los raros que nadie entiende y todos excluyen… Hay que comunicar para que el mundo vea nuestra mirada RARA!!!